...¿Que tipo de gobernante contrataría a ese tipo de guardias como tu? Tu aspecto es el de un pordiosero o de un soldado ducho, no el de un señor samurai...
Nobushige montado en cólera desenvainó con rapidez su katana y la blandió intimidatoriamente, pero Hakuin continuó:
...¿Así que tienes una espada? Tu arma es probablemente mucho más torpe para cortar mi cuello porque es tu mano la que la esgrime. ¡Aquí frente a ti, tienes las puertas abiertas del infierno!...
Con estas palabras, el samurai comprendió la enseñanza del maestro y de inmediato guardó su espada, hizo una reverencia en señal de respeto y le dijo:
...Aquí tiene, maestro Zen, frente a sus ojos, las puertas abiertas del paraíso...
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